lunes, 4 de octubre de 2010

Festival Bach

Curiosamente, la primera obra de Juan Sebastián Bach que escuché fué el Concierto en La Menor para cuatro clavecines y orquesta, que es en realidad una transcripción de un Concierto para cuatro violines de L´Estro Armonico de Antonio Vivaldi.
Tenía 21 años y había ido a visitar a un amigo al que también le gustaba la música clásica. Yo, hasta entonces, sólo conocía a unos cuantos compositores, sobre todo Beethoven, cuya Novena Sinfonía me parecía y me sigue pareciendo una obra de dimensiones inconmensurables.
A Bach, sin embargo, nunca lo había escuchado. Quizá había oido la popular Tocata y Fuga en Re Menor para órgano, pero sin siquiera identificar a su autor.
Así que cuando mi amigo puso este maravilloso concierto me quedé pasmado de la emoción.
Poco tiempo después, durante enero, febrero y marzo de 1967, la UNAM organizó un ciclo de conciertos en la Biblioteca Nacional con música de Bach.
En esa época, Eduardo Mata, el mejor Director de Orquesta que ha tenido México, era quien dirigía la Orquesta Sinfónica de la UNAM.
La Biblioteca Nacional se encuentra ubicada en pleno centro de la ciudad de México, en la esquina de Isabel la Católica y Uruguay. En realidad se trata del templo de San Agustín, convertido ahora en una biblioteca.
Allí, en lo que debió ser el altar, entre estanterías de libros, esculturas de santos e imágenes religiosas, se instalaban la orquesta y los coros de la UNAM para interpretar la música de uno de los mas grandes músicos que han existido: Juan Sebastián Bach.
El lugar no podía ser mas adecuado para este hombre profundamente religioso. Además, los organizadores de estos conciertos tuvieron el buen tino de incluir en el programa nada menos que siete Cantatas y el Magníficat. Entre estas Cantatas estaba la No. 140: "Despertad nos dice la voz", una de las más bellas.
El resto del programa comprendía cuatro de los seis Conciertos Brandenburgo, tres de las cuatro Suites para Orquesta, los Conciertos para Piano (originalmente para Clavecín) en Fa Menor y en Re Menor, el Concierto para Violín en Mi Mayor, el Concierto para 2 Violines en Re Menor y el Concierto para Violín y Oboe en Re Menor.
Es precisamente este último concierto el que estoy escuchando ahora que escribo estas líneas.
Invito a mis lectores a que lo conozcan. Es una obra muy bella, sobre todo el segundo movimiento, un Adagio que dura poco mas de seis minutos.
Las melodías, que parecen no tener fin, se alternan sucesivamente en contrapunto entre el violín y el oboe. Y podrían continuar así hasta el infinito para delicia de nosotros los oyentes.
Esta es sólo una mas de las muchas sorpresas que nos depara este gran compositor.

3 comentarios:

  1. MARAVILLOSO!
    Quiero escuchar el Concierto para Violín y Oboe en Re Menor. Si estuviera en México sería más fácil y contigo, aportándome todo lo que sabes respecto a Back.
    Sigue escribiendo papi :)

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  2. Muy querido Luis
    Mientras voy leyendo tus comentarios me parece oìr tu voz, como cuando he tenido la oportunidad de acompañarte en estas audiencias de mùsica clàsica,que vives de una forma sin igual.
    Bach no es uno de mis favoritos, la mùsica barroca me parece cansada, sin embargo tus comentarios hacen nacer en mì el deseo de escuchar, sobre todo esta cantata que comentas en que dice la voz "Despertad", ya que las enseñanzas de Jesùs se centran en el despertar y mas que nada en mantenerse despiertos, "Velad".
    Como siempre, agradezco esta oportunidad de conocer, a travès de tì, estas obras y con seguridad las buscarè para sensibilizar la inspiraciòn de Bach que lo llevò a escribir este magistral trabajo.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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